lunes, 10 de noviembre de 2008

Instanteneidad

Cada día que pasa el tiempo se hace más corto, no se si es por la rutina, pero siento que cada día me rinde menos. Es algo que no se puede parar.
Cuando estaba pequeño, me acuerdo que un día duraba más que hoy, porque podía hacer miles de cosas, como tareas, jugar nintendo, dormir, comer, y volver a jugar, fuera de eso me acostaba súper temprano. Porque al otro día tenia que volver a estudiar.
Hoy en día me acuesto más tarde y me levanto más temprano, y no me alcanza para hacer lo que tengo que hacer.

0 comentarios:

Publicar un comentario